Nicaragua de a tres

Así íbamos los tres adentro de la Piscola

Así íbamos los tres adentro de la Piscola

[Febrero 2015]

 

Estábamos expectantes y ansiosos por llegar a Nicaragua. Por un lado nos habían hablado maravillas de este país y por otro lado, llegaba nuestra amiga Panchi de visita desde Chile por un par de semanas.

Como les contábamos en el artículo anterior, dejamos Honduras un poco corriendo y a tropezones, pero logramos llegar enteritos a León, Nicaragua, para el 14 de Febrero. Como todo día de cruce de frontera, donde salimos temprano en la mañana y llegamos a destino en la tarde y muertos de hambre, esta vez no fue distinto y decidimos darnos un premio y comer una parrillada!

Al día siguiente Vic fue al centro y se encontró con Hans y Bente, una pareja de viajeros alemanes que conocimos en Guatemala, y le contaron que les habían roto una ventana de su camper, pero que no les habían robado nada. Qué fome! Y eso que nos habían dicho que Nicaragua era uno de los países más seguros de Centroamérica…

En la tarde llegó la Panchi en bus desde Costa Rica, cargada como burro por tanto encargo que le pedimos. Después de besos y abrazos correspondientes comenzó la repartición de regalos! Abrió su mochila y empezaron a salir las botellas de pisco –varias y de litro-, alfajores, Sanhe Nuss, remedios, mermeladas de mi suegri, hasta que “ohhhhh, se reventó el manjar!!”, y comenzó el chupeteo de ropa porque imposible desperdiciar tan preciado tesoro!

 

 

Catedral de León

Catedral de León

En León retiramos aceite vegetal quemado de algunos restoranes que habíamos contactado con anticipación y la Panchi me ayudó a filtrar 80 litros. De premio Vic nos preparó el trago oficial de Nicaragua: Piña Colada, aprovechando que el ron Flor de Caña de 5 años de 1 litro vale 3 lucas!

Filtrando aceite y los bomberos sapeando atrás...

Filtrando aceite y los bomberos sapeando atrás…

Visitamos la ciudad colonial de Granada que es muy linda y acampamos a la orilla del Lago Nicaragua, que lamentablemente está súper contaminado. Caminamos por su centro histórico y visitamos el Mercado. También retiramos aceite quemado del Hotel Francia a quienes habíamos contactado desde Honduras y nos tenían 60 litros guardados!

Aquí acampamos en Granada, al fondo del Parque Turístico, donde hay unos restoranes y un cuidador. Es a la orilla del lago Nicaragua y tenía una vista bien linda, pero muchos mosquitos...

Aquí acampamos en Granada, al fondo del Parque Turístico, donde hay unos restoranes y un cuidador. Es a la orilla del lago Nicaragua y tenía una vista bien linda, pero muchos mosquitos…

Funeral

Funeral

Edificios de la Plaza principal

Edificios de la Plaza principal

Mercado de artesanías, Granada

Mercado de artesanías, Granada

Nuestro cuerpo ya nos pedía a gritos naturaleza y dejamos la ciudad en búsqueda de la Laguna de Apoyo, que según el chico de información turística, “era del color del caribe”. Pensábamos llegar a un parque verde y acampar a orillas de la laguna, pero lamentablemente, al igual que el Lago de Coatepeque en El Salvador, está todo privatizado. Obligados a buscar un Hostal que tuviera estacionamiento y pagar camping en vez de habitación, estuvimos dando vueltas un buen rato hasta que dimos con un lugar que se veía bien rico, tenía playa, kayaks, una balsa, una terraza con buena vista, un bar/restorán frente al lago, café gratis y baños con ducha!!!. Si bien no era lo que andábamos buscando, era lo mejor que pudimos pillar y lo disfrutamos al máximo.

Bastante viento, Laguna de Apoyo

Bastante viento, Laguna de Apoyo

Nos sentamos a leer con la tremenda vista

Nos sentamos a leer con la tremenda vista

Dejamos la Laguna rumbo al Mercado Artesanal de Masaya donde pensamos comprar hamacas como matute, pero al final desistimos porque no era buena época y era harto bulto pa la Panchi. En cambio, compramos una linda fuente de madera para picoteo y nuestros anillos de compromiso, también de madera.

Seguimos manejando hacia el sur, acercándonos a San Jorge desde donde sale el ferry a la Isla de Ometepe y nos paró la Policía. Era un niño de unos 18 años con suerte y nos dice que habíamos cometido una infracción según el artículo 307 de la Ley del Tránsito ya que habíamos pasado sobre la línea blanca de la carretera que divide ambas pistas. Vic defendiéndose le dice que estábamos esquivando a una moto que iba a 30 kms/hr en la carretera y que si no nos movíamos a la izquierda, atropellábamos al de la moto… El niño-policía lo miraba medio perturbado y Vic pidió hablar con su jefe. Llega un Policía mayor, medio desarmado, como desordenado y casi sacándose los mocos y nos repite lo mismo que el niño, explicando que nos iba a sacar una multa y como era día sábado, tendríamos que esperar hasta el lunes para ir a pagarlo a Managua, la capital, o la otra solución, era pagarle a él ahí mismo y seguir nuestro camino. Así no más, cara de raja. La Panchi a mi lado no lo podía creer y yo ya un poco más acostumbrada a este tipo de rutina por la Policía que nos ha tocado conocer en Latinoamérica, me daba hasta un poco de risa. Finalmente Vic muy tranquilo, sabiendo que la licencia que le había entregado era una copia, le dice: “Sabe qué? Voy a ir a Managua el lunes. Páseme la multa” y el Policía desconcertado nos pregunta hacia dónde vamos. Le dijimos que a Rivas y nos dice: “Ahhh, van acá al ladito no más. Por favor, sigan adelante, que tengan un buen viaje!”. Nos devolvió los documentos y seguimos…

“Qué asco!!!!” decía la Panchi y yo de lo más feliz por habernos sacado un policía corrupto de encima, “Bien hecho Vic!!”

Llegamos a San Jorge al atardecer, había muchísimo viento que hacía que el Lago pareciese mar. Buscamos un estacionamiento para pasar la noche y armamos un picoteo acompañado de unas piñas coladas, por supuesto.

Desde San Jorge, la tarde antes de embarcar. Atrás isla de Ometepe formada por sus 2 volcanes: Concepción (izquierda) y Madera (derecha)

Desde San Jorge, la tarde antes de embarcar. Atrás isla de Ometepe formada por sus 2 volcanes: Concepción (izquierda) y Madera (derecha)

Al día siguiente cruzamos en ferry con la Piscola y todo a la famosa y esperada Isla de Ometepe. Decidimos recorrerla completa y elegir algún lugar para acampar. Nos pasó a los tres que no la encontramos tan bonita como la pintan. No sabemos si es porque estamos en época seca y todo el pasto es amarillo y el lago cafesoso… El sur de la isla es más virgen, más verde, menos poblado y por lo mismo el camino ya no es de asfalto sino que de tierra y en unos tramos está bien bien malo. Vimos un par de lugares a orillas del lago que hubiese sido rico acampar, pero después notamos que tan cerca del camino íbamos a quedar como empolvados…

Mapa Isla de Ometepe

Mapa Isla de Ometepe

Decidimos seguir manejando hacia la parte sur de la isla, que rodea al volcán Madera, para ver si había un lugar que nos convenciera más o dividir la estadía entre los dos lugares. El sur de la isla es más virgen, más verde, menos poblado y por lo mismo el camino ya no es de asfalto sino que de tierra y en unos tramos está bien bien malo. Vimos un par de lugares a orillas del lago que hubiese sido rico acampar, pero después notamos que tan cerca del camino íbamos a quedar como empolvados…

07

Volvimos al istmo donde está la playa Santo Domingo, buscando a una pareja que recibió a unos amigos de la Panchi hace un tiempo atrás y nos recomendaron quedarnos con ellos. Los encontramos, preguntando por aquí y por allá, dimos con la casita y había espacio perfecto para la camper. El patio era el Lago Nicaragua, con un oleaje que parecía océano.

Nos quedamos 3 días bañándonos en el lago, caminando por la playa, leyendo, descansando…Al tercer día, con la Panchi nos animamos a subir el Volcán Madera al que hay que ir con guía que conseguimos preguntando en el pueblo (USD$20 por las dos, acceso USD$2 p/p). Son 9 horas en total, pero como nosotros estábamos alojando más lejos del pueblo, le agregamos 1 hora más.

Partimos a las 6:30 am de la camper a juntarnos con el guía a las 7am y partir caminando hacia el sendero. La subida comienza suave y con un paisaje precioso, además a esa hora de la mañana hay muchas aves dando vueltas. Se llega a un mirador después de una subida corta pero más exigente, pero la vista lo paga todo.

Vimos muchas Urracas temprano en la mañana

Vimos muchas Urracas temprano en la mañana

Vista del volcán Concepción y el istmo desde el mirador

Vista del volcán Concepción y el istmo desde el mirador

Desde ahí en adelante ya no hay vista, nos adentramos en un bosque húmedo con muchas raíces que sobresalen del suelo haciendo la vez de escalones que nos ayudan a subir. Un poco más adelante se pone pegajoso y resbaladizo… llegamos al barro! No sé cuántas veces casi nos sacamos la ch*cha, si no fuera por esa rama precisa que alcanzábamos a agarrar para sostenernos en pie. El guía, casi que con hawaiianas, va corriendo delante de nosotras y nos espera hasta juntarnos nuevamente. Estamos cansadas, el barro agota!

Con barro hasta el cogote

Con barro hasta el cogote

Seguimos avanzando y entramos a un microclima… comienza a llover! Como buenas Guías, estamos preparadas. Sacamos nuestra chaqueta impermeable y seguimos dándole hasta llegar a la cumbre. Pero no era de esas cumbres que me gustan a mí, con vista… no! Esta estaba rodeada de árboles y un palo que te indicaba que llegaste arriba. Bueno, y aunque no hubiesen existido esos árboles, igual no hubiésemos visto absolutamente NADA porque estaba completamente cubierto de nubes… y sigue lloviendo…

Bajamos a la laguna del cráter con mucho cuidado porque es todo barro, pozas y roca y nos refugiamos debajo de un árbol para almorzar. Estábamos con mucha hambre y cansadas, pero no era el mejor lugar para parar, nos estábamos enfriando y empapando. Igual nos tragamos un par de sándwich, agua, fruta y vamos de vuelta!

Nuestro "refugio" para almorzar

Nuestro «refugio» para almorzar

La bajada creo que fue hasta más lenta que la subida, por el cansancio y el bendito barro que no te deja tranquila. Lo bueno es que mi partner disfruta de esto tanto como yo entonces la caminata no se hace tediosa, sino que vamos riéndonos de la situación.

"Situación" de la Panchi

«Situación» de la Panchi

Paramos nuevamente en el mirador a un buen descanso y de ahora en adelante ya está todo seco y no hay tanta pendiente, así que podemos apurar un poco el paso. Llegando a la base del sendero, lo primero que hago es quitarme los bototos y ponerme hawaiianas… ahhhh qué alivio! Creo que es una de las mejores partes de la caminata.

Parecen piernas de hombre, pero es el barro al sacarme los bototos y calcetines!

Parecen piernas de hombre, pero es el barro al sacarme los bototos y calcetines!

Vamos de vuelta a la camper, cerca de las 5pm, y pasa una van y nos ofrece “raid”… POR SUPUESTO QUE SI!!! El último kilómetro de vuelta fue en auto, bien merecido lo teníamos! Cuando llegamos vemos que Vic está con la parrilla prendida y esperándonos con unas maravillosas pizzas vegetarianas y chelas heladitas! Ése es mi hombre!!! (lo siento, no hay fotos… estábamos tan cansadas que ni pensamos en tomar la cámara!)

Dejamos Ometepe con una sensación rara. Para nosotros no fue lo que esperábamos, como nos pasó también en el Lago Atitlán de Guatemala. No sabemos si hay que darle más tiempo a la Isla para ver sus encantos o si realmente es lo que es y nuevamente la gente repite como loro: “Ometepe es increíble!!!”. No, para nosotros no es increíble, pero de todas formas valió la pena la visita.

Ahora, vamos rumbo a la playa ya que la Panchi quiere puro toasting! Primera parada la famosa playa de San Juan del Sur: es una bahía super turística con un puerto a un lado y una avenida principal llena de restoranes. No es nuestro estilo, pero sí aprovechamos de buscar aceite, darnos un chapuzón, conocer a unos viajeros argentinos y conectarnos a internet. Preguntándole a la gente por una playita más piola, sin tanta gente ni surfistas, donde pudiéramos estacionarnos EN la playa, dimos con Marsella. Una bahía pequeña, con una playa amplia, algunas casas y un restorán. Justo lo que andábamos buscando!

Playa Marsella

Playa Marsella

Foto tomada por la Panchi

Foto tomada por la Panchi

Conocimos a Blanca, la chica que trabaja en el restorán. Ella nos prestaba el baño y nosotras nos tomábamos unas piñas coladas en agradecimiento. Buen trato, o no?

Otro día conocimos a una lugareña y de puro buena onda nos trajo un ceviche y 4 colas de langosta de regalo! Vic las cocinó al pil-pil y quedaron increíbles!!!

Ñammmm, langostas al pil-pil!

Ñammmm, langostas al pil-pil!

Gracias Blanca!!!

Gracias Blanca!!!

Dejamos Marsella porque la Panchi tenía su vuelo en 2 días más desde San José, Costa Rica. Si no, nos hubiésemos quedado otros 3 días más… estaba muy rico el lugar. Camino a la frontera vivimos un momento épico: Fue el cumplekilómetros de la Piscola… 300.000 kms de vida y ella como tuna! Osea, bueno, como tuna tuna, no, pero casi…

Felicidades querida Piscola!

Felicidades querida Piscola!

La salida de Nicaragua fue un CAOS! Ha sido el país más desordenado e ineficiente en cuanto a cruce de frontera. Hay que ir a una caseta a pagar la salida. Después hacer una fila en otra ventanilla para que te timbren el pasaporte (Migración). Luego, ir a otro edificio a hacer los trámites para sacar el auto (Aduana), donde te piden la firma del inspector de vehículos que anda dando vueltas -anda a saber tú dónde- y el timbre de Policía que es en otro edificio. Por suerte hablamos el idioma y logramos entender para dónde nos estaban mandando…

Nicaragua lo recorrimos rápido. Fueron 2 semanas intensas donde quisimos aprovechar de ver distintas cosas y que la Panchi disfrutara sus vacaciones. Pero como conclusión, es un país barato, súper turístico, lo que conocimos estuvo lindo pero no increíble y no sentí la seguridad de la que tanta gente habla. Es más, me sentí más observada e intranquila que en cualquiera de los otros países que ya hemos visitado. Le daría otra vuelta a Nicaragua, pero quizás por el lado atlántico, menos explorado, con más tiempo y calma.

Como sea, lo pasamos muy bien y pasamos la máxima prueba: vivir de a 3 en la camper! La Panchi se adaptó súper rápido a vivir en modo tetris, a usar el baño social y a lavar los platos con un vaso de agua y no con la llave corriendo. Nosotros por otro lado nos dimos cuenta que podemos sobrevivir comiendo “pasto” y legumbres por varios días y que nos podemos adaptar fácilmente en 8mt2, teniendo una muy buena convivencia. Fue una muy linda experiencia y estamos felices de haber compartido nuestro estilo de vida con nuestra amiga del alma. Esperamos que se pueda volver a repetir en otra oportunidad, ya que 3 NO son multitud.

Nuestra Ruta en Nicaragua

Nuestra Ruta en Nicaragua

9 Respuestas a “Nicaragua de a tres

  1. Hola amig@s:

    Al estar navegando por la red me he topado con su página, he tenido ganas de viajar de Campeche a Nicaragua con dos de mis hijas, y bueno con el temor de la inseguridad de estos días y me di a la tarea de investigar un poco en internet y es que gracias a estos me topé con su página. La verdad que son tan buenas sus vivencias que me he transportado hasta esos lugares con ustedes. No sé si realizaré el viaje, pero lo que si haré es leer todos sus relatos que son magníficos. Saludos y un abrazo desde Campeche México!

  2. Muy entretenido todo, Le saco el sombrero a la Panchi por querer acompañarlos en esta aventura. Muy buena la reacción de Víctor con el policía, jajaja, lo dejó Plop.

  3. Pingback: Costa Rica es Pura Vida! | Upa Chalupa·

  4. Querida Caro:!!!! no sabes cuanto ,me entretengo con tus aventuras.Me rio harto de uds!!!!..Hay algunas salidas de Toño, donde me identifico plenamente,por ej. en el encuentro con el policía,de pura rabia ,yo habría actuado exactamente igual!!!.
    Que experiencia !!! y harto para recordar cuando sean viejitos!!!
    Un abrazo muy grande y sigan disfrutando de la vida.
    Besos a los dos
    Ili

    • Querida suegri, qué bueno que se entretenga con nuestras andanzas! Después de todo, escribimos para tener un recuerdo y para nuestras madres que esperan ansiosas las aventuras (un poco atrasadas, pero llegan!). Un abrazo enorme para ustedes también!

  5. Qué rico haber compartido un pedacito de la aventura de Alaska a Patagonia con ustedes! Buen texto Pez, va a ser choro releerlo cuando seamos viejos. Espero que a esta se sigan sumando muchas historias de Galla Papaya y Masaya(k) para compartir… quizás la próxima sea en Aysén ❤ ? Abrazotes!!!
    PD: faltó la foto chupeteando el manjar jaja

    • Amiga!! Por supuesto que habrán más historias!!! Muchas más!!! La foto del manjar la había puesto, pero Vic quizo sacarla… si cuento con tu autorización, la ponemos, está muy graciosa!!! Un abrazo enorme!!!

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