[Junio – Julio 2016]
Uno de los aspectos que más nos ha gustado de viajar por tierra, es poder visitar rincones que de otra forma no se nos hubiese ocurrido meter la nariz, por no ser tan conocidos o por no saber cuáles son sus atractivos… Así que vamos a ver qué nos ofrece la IV Región!
Partimos por Vallenar, donde están viviendo la Pauli y Richi, dos amigos de la época en que trabajábamos en el Explora. Fuimos directamente a saludarlos. No nos veíamos hace 5 años… Se fueron a vivir a Vallenar porque ganaron la concesión del Club Social y se hicieron cargo de renovar su restorán y bar.
Como no tenían sitio web, le ofrecimos diseñarlo y como necesitaba buenas fotos, Richy dio orden en la cocina de preparar los platos más vendidos. Nosotros le tomamos fotos y luego, los comimos!
Hace muuuucho tiempo que no comíamos tan rico!! Asado de tira, Tabla marinera, Costillar asado, Plateada al horno y varios postres… Ahora con buen material y la guatita llena, nos ponemos a diseñar!
En la tarde entro al Facebook y veo que Christian Amigo, un chico que viene en bici desde Canadá (Rueda al Sur) y que conocimos por las redes sociales, viene pedaleando hacia Vallenar! Le escribo, me da su celular, hablamos y quedamos en juntarnos en la plaza esa noche. Llegó raja, con hambre y sed, así que lo invitamos a comer y tomar chela al Club Social, además, era el Partido de Chile v/s México que ganamos 7-0… qué buen encuentro!
Dejamos Vallenar con 3 kilos de más rumbo a Huasco y en el camino distintos letreros van llamando nuestra atención a tal punto que nos detenemos. “Queso de cabra”, “Aceitunas”, “Aceite de oliva”. No podemos evitarlo, somos malos pobres, pero además está a buen precio, nos convencemos el uno al otro. Compramos.
Manejamos lentamente desde Huasco hasta Punta de Choros por la huella costera en 3 días. Es una ruta que recomendamos a ojos cerrados, pero es necesario tener 4×4 porque en momentos te encuentras con mucha arena blanda.
Pasamos a La Serena, pero el motivo esta vez tampoco fue por turismo, sino que a visitar a Fimo y la Yani, unos amigos de Vic de Valdivia que llevan 8 años viviendo acá. Estuvimos con ellos una semana. Trabajamos en nuevas pegas, hicimos asados, vimos futbol y tomamos vino, harto vino.
El día que salimos hacia el Valle de Elqui pasamos a retirar aceite vegetal quemado al “Ciudad Capital”, una sanguchería nueva, fundada por dos cabros jóvenes cuya pasión es hacer sánguches. Nos recibieron con un rico jugo natural, unas papas y unos aros de cebolla (y el sánguche???). Conversamos un buen rato y además de darnos aceite nos regalaron 6 chelas artesanales de la región! Se pasaron!! Les perdonamos el sánguche 😉
Dejamos atrás La Serena para internarnos en el famoso Valle de Elqui. No venía desde el viaje de estudios!! Ohhhh, ya son 19 años! Se me cayó el carnet.
Nos costó encontrar un lugar cerca del río para acampar y los Camping que hay están cerrados. Terminamos haciéndole honor a la Piscola y dormimos en el estacionamiento de Pisco Mistral en el pueblo de Pisco Elqui.
Este pueblo es bien bonito. Sus construcciones principalmente de adobe me recuerdan a San Pedro de Atacama. Es chiquitito, lo recorrimos en un par de horas.
También visitamos la Pisquera Los Nichos, “La más antigua del Valle” nos contaba la guía quien nos hizo un tour por las distintas salas donde se produce este pisco artesanal, del que adquirimos, por supuesto, un par de botellas.
Decidimos bajar a Vicuña y seguir rumbo al sur. Buscamos aceite con éxito en un par de restoranes y nos dimos unas vueltas para ver dónde podemos pasar la noche. En esto, vimos que están los autos del Rally Mobil usando toda una manzana y el tráfico cortado. Nos estacionamos, Vic se va a dar una vuelta y se encuentra con una amiga que es la organizadora de la carrera. Le comenta que en 2 días salen los autos por la misma ruta que queremos tomar nosotros hacia Ovalle! Nos adelantamos y salimos al día siguiente.
Recorrimos el Valle de Limarí en búsqueda de un lugar para acampar cerca del río, pero nos encontramos con puros campos cercados que nos impiden el acceso. Googleamos “valle de limarí” para saber qué más podríamos visitar en la zona y aparece en Wikipedia “Playa la Cebada en el km 338 de la Ruta 5”… vamos a ver!
En el camino nos encontramos con un letrero que dice “Cerveza Atrapaniebla. Venga a visitarnos” y le hicimos caso. Seguimos los letreros y de un día soleado nos internamos en un microclima con mucha… NIEBLA! Después de 20 kms. y una bajada de barro bien resbalosa, –donde tuvimos que dejar a la Piscola estacionada arriba de la loma para evitar lo peor- llegamos a la Cervecería y… estaba cerrada! Grrrrrr!!!
Bien desanimados volvemos a la camio, en el camino compramos queso de cabra de campo y buscamos con algo de dificultad la Playa La Cebada. Seguimos una huella por la arena, cruzamos un arroyo y llegamos! Qué lugar más lindo!!!
Armamos una tabla con pan amasado, aceite de oliva con orégano, aceitunas, queso de cabra e higos del Elqui, destapamos las chelas que nos regalaron en Ciudad Capital y disfrutamos de un precioso atardecer con vista al mar. Salud!
La playa es de piedras, no muy cómoda para recostarse, pero sí para caminarla y sentarse un rato a escuchar el sonido que emiten las olas al chocar con ellas. Es hasta relajante…
Recorremos el lugar, nos encaramamos a las rocas, encontramos unas flores rarísimas y a la vez espectaculares, volvemos al sendero, subimos una loma con cuidado para no pincharnos con los cactus, tomamos la huella de autos y llegamos hasta el final donde hay muchas personas trabajando en la recolección de algas.
Fueron 2 días de tranquilidad, sol y aire marino en un rincón de nuestro hermosos país que muy poca gente conoce. Acá las coordenadas por si se animan a echarle un vistazo: -31.01313, -71.64569
Tomamos la Ruta 5 y nos sentimos extraños. Desde que entramos a Chile hemos recorrido sólo unos pocos kms en ella, el resto todo ha sido por rutas alternativas. Tomamos la entrada norte a mi querido Pichidangui, un balneario en donde mis tíos tenían una casa que disfrutamos cada verano en los años ‘90. Sí, así es… nostalgia pura!
Hablamos con los carabineros para saber dónde nos podemos estacionar para pasar la noche y nos dijeron que afuera de la Iglesia, y para allá partimos. Nuevamente me transporto al pasado y recuerdo que veníamos a ver la puesta de sol con mi prima a “la cuna”, una roca perfecta donde podíamos pasar horas y fue donde gasté mi primer rollo de fotos completo, fotografiando una y otra vez la caída del sol. Tenía 11 años.
Es comienzo de Julio y las casas de Pichidangui aún están vacías, esperando que lleguen sus familias para las vacaciones de invierno. Nosotros caminamos por sus tranquilas y desoladas calles, mientras mi mente sigue reviviendo miles de lindos recuerdos. Algunos, se los voy contando a Vic.
Y tuvimos visitas! Aprovechando que estábamos tan cerca de Santiago, vinieron mis suegros a visitarnos. Arrendaron una cabañita en la salida sur donde cupimos los 4 y nos regalonearon por 3 días 😀
Hicimos un asado, comimos empanadas de mariscos, strudel hecho por mi suegra, también nos trajo de sus ricas mermeladas caseras y otras varias delicias que le gustan a su hijo. Como verán, una forma de demostrar su gran amor, es a través de la comida, ya que nosotros somos unos gozadores al igual que ellos!
Nos despedimos de ellos y de la cuarta región caminando la larga costanera de Los Molles. Ahora seguiremos avanzando por la costa hasta llegar a Santiago y presentar a nuestra querida Piscola en sociedad.
What a wonderful trip and you are almost home. This is wonderful. People will be so excited to see you and you them. We are white and cold up here and staying inside where it’s warm. The temperature is -31Celcius and the wind is very cold from the north. Fortunately, you are in your summertime and so it will be much warmer for you. We are all well and staying warm and looking forward to spring now in the next 6 weeks or so. Hopefully it will be a good one. We had very little snow this year from the winter. Vancouver and the area down there got all the snow and they are not used to it at all and everyone is complaining very much. Now they know what we have to go through when we get lots of snow. They’ve not learned how to drive in it yet and have the wrong tires on their veicles and so there are many accidents. Anyway, please take care and hope that your city welcomes you with open arms and much love. Your friend,Cheers,Val
Dear Val, thanks for your message. Oh, that’s pretty cold!! Stay warm and hope you have a nice spring. We saw some pictures of Vancouver, that was crazy!! Lots of love from the south 🙂