De paso por Panamá

Ciudad de Panamá, Casco Viejo

Ciudad de Panamá, Casco Viejo

[Abril 2015]

Lamentablemente fue así… corrimos por este país para lograr subirnos al Ferry que cruza desde el puerto de Colón hacia Cartagena en Colombia como última fecha el 20 de Abril, de lo contrario hubiésemos tenido que mandar a la Piscola en contenedor y buscar un vuelo para nosotros, lo que hubiese costado el triple en plata, tiempo, papeleos y desgaste.

Nuestra primera parada fue Boquete, un pueblito en las faldas del Volcán Barú, donde después de varios meses de short y polera me puse pantalones y un polerón! Había olvidado lo que era sentir frío y lo rico que es abrigarse!

Pretendíamos subir el volcán para ver, si teníamos suerte, el Océano Pacífico de un lado y el Atlántico del otro. Finalmente, no nos dio la energía para hacerlo. Veníamos cansados de Costa Rica, no estamos con el mejor estado físico y ese volcán es bastante exigente.

Por otro lado, murió una de las baterías de la camioneta, súper extraño porque tienen recién un año… tratamos de sacarla por auspicio, pero sólo logramos un 10% de descuento. De todas formas hablamos con el proveedor AC Delco y responderán por la garantía (una de las cosas buenas que tienen los gringos!).

Estuvimos 4 días estacionados afuera de los Bomberos, en una calle por la que pasaba mucha gente y varias personas se nos acercaban a conversar. Un día llegó “The kid”, un chico alemán que Vic había conocido hace 8 años en Nueva Zelanda… así de chico es este mundo. Estaba con su polola (la misma de esa época), su mamá y su hermana que está viviendo en Costa Rica.

Fuimos a tomarnos unas chelas a la microcervecería del pueblo y como nos quedamos cortos terminamos tomando unos rones hasta las 2 de la mañana en el departamento que habían arrendado.

The Kid y su familia, después de varias chelas y rones, por supuesto.

The Kid y su familia, después de varias chelas y rones, por supuesto.

 

Después de esos tranquilos días en Boquete fuimos a los Pozos de Caldera, unas termas súper rasca que no vale la pena ir! Las recomendaban en el Lonely Planet como termas rústicas, que a nosotros nos encantan, pero eso era una poza tibia de 1,5 mts de diámetro que se llenaba por un chorro que caía de un tubo de PVC camuflado con unas piedras… Lo único lindo era el río que estaba un poco más abajo, con agua transparente y refrescante.

Aquí se puede apreciar el tamaño de la poza y el tubo de PVC... sin comentarios...

Aquí se puede apreciar el tamaño de la poza y el tubo de PVC… sin comentarios…

El río fue lo mejor del día, transparente y refrescante!

El río fue lo mejor del día, transparente y refrescante!

Pasamos esa noche afuera de la Policía del pueblo y al día siguiente partimos temprano hacia el Valle de Antón, que es un cráter gigante extinto, con muchísima vegetación y varias cascadas. Nuevamente nos quedamos afuera de la Policía y visitamos “El chorro de los enamorados”, una de las cascadas del valle por el día (USD$3 p/p), a la que llegamos caminando 30 minutos por el pueblo. La cascada en sí no era tremendamente espectacular y el camino estaba bastante sucio, pero lo rico fue el chapuzón en la piscina que se forma con la caída.

El chorro de los enamorados

El chorro de los enamorados

Nos fuimos rápidamente hasta Ciudad de Panamá, donde nos recibió Rodrigo, un amigo Salvadoreño de Vic que vive ahí hace un par de años. Lo pillamos justo porque al día siguiente se iba a Chile a visitar a sus hijas. Nos invitó a comer al casco histórico que es realmente lindo. Está en gran parte restaurado y lo bordea una carretera por sobre el mar que está iluminada con luces que van cambiando de color. Al frente se ve la zona comercial de la ciudad con varios edificios modernos iluminados que da la sensación de estar en otro país. No esperábamos esto para nada!

panama

Vista de la ciudad desde el Casco Viejo

Al día siguiente en la tarde fuimos a hacer los trámites de Policía para sacar el vehículo del país y nos dijeron que ya estaba cerrado y que teníamos que regresar el jueves en la mañana, en el edificio de al frente y había que llevar la camioneta para su inspección. El viernes estaría cerrado por la Cumbre de las Américas, por lo que era nuestra única opción.

Allí estuvimos a las 7am con las miles de fotocopias de nuestros documentos esperando la revisión que empezaba a las 8am y fueron llegando más casas rodantes, combis, jeeps, motos y vanes de otros viajeros que estaban en la misma que nosotros. Se armó un grupo bien entretenido, así no se hizo tan larga la espera. Había parejas de Alemania, Suiza, Francia (varios) y Bélgica, por lo que verán éramos los únicos que hablábamos español e hicimos el rol de traductores.

Sacamos nuestras sillas de camping y nos instalamos a conversar en la sombra mientras el inspector revisaba los vehículos y llenaba unos datos para luego derivarnos a otra oficina (2pm) donde nos entregarían el famoso certificado del DIAN a las 3pm. Sí, fueron 8 horas de trámite para recibir un papel… increíble…

Volvimos al departamento a prender el aire acondicionado a full y a reunirnos por Skype con un cliente en Chile para un próximo proyecto de Diseño.

Otra tarde regresamos al casco histórico porque lo encontramos demasiado lindo y queríamos caminarlo completo, pero esta vez con cámara de fotos. Para matar el calor entramos a la cervecería La Rana Dorada donde nos recibieron con una degustación de sus 5 tipos de cerveza para que eligiéramos nuestra favorita.

La degustación... ñammmmm

La degustación… ñammmmm

Ciudad de Panamá

Ciudad de Panamá

Nuestro último día en Panamá visitamos el famoso Canal, cómo perdérselo?! Ya que nos dirigíamos al Puerto de Colón en el lado atlántico, optamos por ir a las Esclusas de Gatún en vez de las de Miraflores que son las que están más cerca de la Ciudad de Panamá, pero valen USD$15. Nosotros pagamos USD$5 y vimos lo mismo! Tuvimos la suerte de ver pasar los tremendos buques frente a nosotros, ver cómo van llenando y vaciando las etapas, abriendo y cerrando las esclusas. Acá algunas fotos y la explicación de cómo funciona:

Canal de Panamá

Yo no tenía idea cómo funcionaba el Canal de Panamá… Para mí era tan simple como que un barco pasaba del Pacífico al Atlántico y listo… pero no es tan sencilla la cosa! Las variaciones de marea del Océano Pacífico son muchísimo mayores que las del Atlántico: 6mts v/s 30 cms, por lo que hay que «frenar» de cierta forma el paso de agua de un Océano a otro. Para eso están las esclusas, que son estas compuertas que controlan el paso de agua de una estación a otra. Estas son las esclusas de Gatún (al lado del Puerto Colón).

Canal de Panamá

El agua del Canal de Panamá es dulce y viene de repesas y lagos artificiales creados para que todo esto funcione. Acá vemos cómo a un lado de la esclusa está lleno de agua y al otro lado vacío. Al pasar el barco nivelan ambas estaciones y una vez que pasa, cierran la esclusa y vacían la siguiente estación. Esta agua, nos explicaban, no se pierde sino que se drena y luego se reutiliza para volver a llenar la estación.

Canal de Panamá

Por acá ya pasó esta tremenda embaracación cargada de contenedores. Sobran sólo 50 cms por cada lado entre el barco y el borde del Canal.

Después de la visita al Canal que estuvo súper interesante, fuimos al supermercado a hacer hora con aire acondicionado (sí, hace muuuucho calor!) y finalmente al Puerto a acampar en su estacionamiento junto a los otros viajeros que habíamos conocido días antes.

Somos varios, muchos!!

Somos varios, muchos!!

Y por ahí está la Piscola!

Y por ahí está la Piscola!

Como el lugar no era muy grato para poner una carpa, invitamos a Carina y Mark (viajeros belgas) a dormir en nuestra camper, ya que ellos andan en moto. Son una pareja de 55-60 años aprox. súper simpáticos y aperrados. Llevan 4,5 años viajando en moto por el mundo. Ya hicieron parte de Europa, África, Asia, Oceanía y ahora América. Pura inspiración!

Llegó el día, lunes 13 de Abril, penúltima oportunidad para cruzar de Panamá a Colombia en Ferry. Estábamos todos muy cansados y con ganas de llegar a Cartagena, pero aún teníamos un largo día por delante. Empezamos con una inspección del vehículo y entrega de un juego de copias de documentos a las 8am, más tarde otra revisión del vehículo, pago de USD$2 y entrega de otro juego de copias y esperar, esperar, esperar… Recién a las 4 de la tarde hicimos el paso por migración, donde nos timbraron los pasaportes y a las 6pm empezamos a subir los vehículos al Ferry. De ahí, bajarse del auto y a hacer la fila para entrar como pasajero al Ferry… Fue un día súper tramitado y eterno!!!

Finalmente, después de 14 largas horas, a las 10 de la noche, partimos rumbo a Colombia, dejando Centroamérica a nuestras espaldas y comenzando ansiosos una nueva etapa en esta aventura…

Sudamérica, allá vamos!

Piscola a bordo!

Piscola a bordo!

Estamos felices! Comienza una nueva etapa!

Estamos felices! Comienza una nueva etapa!

5 Respuestas a “De paso por Panamá

  1. Pingback: La entrada a Colombia y la Alta Guajira, un desierto 4×4 | Upa Chalupa·

  2. Exclente, Excente, Exclente carolta y vic!!!! que viajeros mas entretenidos!! se agradece tanto que nos cuenten cada detalle de sus paradas, emociones, sentimientos y sensaciones!! gozo con tus historias carolita y ver como se las baten con los proyectos de diseño y las fotografías, pinché cada link y es genial, muy lindo trabajo amiga mía!! los esperamos en septiembre por acá y espero sus historias en cada update!! miles de besos y mucha energía para seguir recorriendo! besos grandes a los dos.

  3. Hola.gracias por su generosidad de contarnos su aventura,siempre los leo.saludos
    una pregunta el barco ya no hace mas el cruce de panama a colombia?

    • Hola Alvaro, muchas gracias a tí por leernos 🙂
      Según lo que tenemos entendido, el Ferry no volverá a funcionar ya que al parecer no fue un buen negocio… Saludos!!

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