[Mayo/Junio 2014]
Dejamos el pueblo de Unión Hidalgo en Oaxaca para dirigirnos hacia el estado Chiapas donde en su calurosa capital, Tuxtla Gutiérrez, nos estaba esperando Mario, un chico que contactamos por CouchSurfing. En esa ciudad no había mucho que hacer la verdad, pero era un punto de partida hacia el Parque Nacional Cañón del Sumidero, el que visitamos días después, llevándonos una no muy buena impresión.
Tomamos el recorrido en lancha desde el pueblo Chiapa de Corzo un día bastante nublado y además llovía. Me invadió una mezcla entre pena y rabia ver este Parque Nacional tan contaminado. Era tanta la basura flotando en el río que la belleza del cañón se opacaba completamente. El lanchero me explicaba que las comunidades que viven en los alrededores, usan el río como vertedero, que así lo han hecho por años de años y que cada ciertos días un grupo de trabajadores del Parque sale al río a recoger la basura flotante. Una verdadera lástima.
Volvimos a la Piscola y continuamos nuestro recorrido hacia la famosa ciudad colonial, San Cristóbal de las Casas, donde no tuvimos éxito de encontrar a algún Couchsurfer que nos pudiera recibir, pero sí, como siempre tan amables, nos recibieron los Bomberos. Justo en esos días nos aprobaron un presupuesto para un Proyecto de Diseño para Alemania, por lo que debíamos parar unas dos semanas a trabajar y decidimos arrendar una habitación.
SanCris, como le llaman los locales, es una ciudad ubicada en las verdes montañas de Chiapas a 2160 metros de altura. Es súper turístico, el centro histórico y sus angostas calles de adoquines está muy bien mantenido, está lleno de restoranes, hoteles, hostales y tiendas de artesanías. Hay una gran población flotante de extranjeros que se enamoran de esta ciudad y se quedan por meses, años o para siempre: “SanCris te atrapa”, dicen.
Chiapas es el estado con mayor población indígena de México y alrededor de San Cristóbal viven varias Comunidades. Vienen de Zinacantán o San juan Chamula a trabajar a la ciudad vendiendo artesanías en los andadores (calles peatonales), en el Mercado de los Dulces o en el de Santo Domingo y también sus frutas, verduras, carnes y quesos en el Mercado Municipal. Lo que sí nos dio mucha lata fue ver a niños vendiendo en las calles, los que insistían incansablemente y si no les comprabas nada terminaban pidiéndote “5 pesos pa la tortilla”. Había de todas las edades e incluso las niñas mayores (de 9 o 10 años) cargaban a sus hermanitos más pequeños en la espalda, incluso hasta tarde en la noche. Algo que nos choca de entrada, pero que más adelante se asimila de mejor manera entender cómo han funcionado estas comunidades y que justamente es la manera de vivir y trabajar, además de las tradiciones lo que hace este lugar tan interesante.
Aprovechábamos de salir en las mañanas, ya que en las tardes, fijo caía la lluvia. Un domingo visitamos Zinacantán, el “pueblo morado” conocido por sus maravillosos textiles bordados, donde vimos algo del mercado que se monta a un costado de la Iglesia y justo se celebraba una ceremonia múltiple donde festejaron matrimonios y bautizos simultáneamente.
Después nos fuimos hacia San Juan Chamula cuya avenida principal es un gran mercado con puestos a cada lado, los que venden todo tipo de vestimenta con bordados, caminos de mesa, fundas de cojines, bolsos de cuero y las famosas guayaberas de lino.
Al final de esta avenida se llega al mercado de frutas y verduras y un poco más allá está la curiosísima Iglesia. De partida hay que pagar una entrada de MX$30 (CLP$1500) para ingresar. Una vez adentro estás en otro planeta. El suelo está cubierto de hojas de pino, los Santos están ubicados a los costados, pegados a las murallas y al centro no hay banquetas, sino que los creyentes van y se arrodillan en el piso, llevan decenas de velas, las prenden y ahí mismo se ponen a rezar y cantar en voz alta en tzotzil. Un poco más adelante hay una familia sacrificando una gallina y de ofrenda llevan Coca-Cola. Seguimos avanzando y vemos un chamán con inciensos en las manos, con los ojos cerrados, creemos que está sanando a la señora arrodillada frente a él. Lamentablemente, no se puede tomar fotos ni filmar, pero nos quedó el recuerdo en nuestras mentes para hasta cuando tengamos memoria.
Estuvimos trabajando 2 semanas en el Proyecto para Alemania y decidimos quedarnos un par de meses en SanCris para esperar que pasara la época de lluvias y huracanes antes de seguir nuestro recorrido hacia la península de Yucatán. Le escribimos a Saray, una chica española de Couchsurfing que lleva viviendo 2 años en SanCris con su pololo Sergio, para ver si nos podía recibir unos días en su casa y resultó ser que al mismo tiempo, Cristián y Claudia que también están viajando de Alaska a Chile en camioneta, les había escrito también. Así fue que nos reunimos las 3 parejas a almorzar comidas típicas y terminamos conversando, bailando y tomando Piscola (que encontramos maravillosamente en el “Super Más”) hasta las 4 de la mañana!
Se dio la coincidencia que el chico que arrendaba una pieza en la casa de Saray y Sergio la dejaba al día siguiente, así que decidimos arrendarla nosotros. Son sólo MX$1500 al mes por la habitación, unos $75000 chilenos y con Wi-Fi incluido!
Los siguientes días con nuestros amigos españoles fueron muy buenos, resultó ser una pareja muy interesante y simpática. Vic enganchó con el humor de Sergio que además se convertía en interesantes conversaciones sobre Chiapas, la revolución Zapatista y otros detalles que ellos conocían bastante bien al estar involucrados con toda esta onda que se vive en San Cris y el trabajo con las comunidades locales. Imposible no mencionar a «Royal Tapicha», el gato de la casa que dormía con nosotros y fue nuestro amigo y compañero esos días en la ciudad.
Ya era comienzos de Junio y el ambiente se tornaba mundialero. En la plaza de SanCris instalaron una pantalla gigante, donde vimos el partido de México-Camerún y luego nos juntamos con nuestros amigos argentinos, Maru y Martín de la Kombi Rutera, para ver el partido de Chile-Australia acompañado de una parrilla, por supuesto! Lamentablemente no lo dieron por la tele y tuvimos que verlo por internet medio entrecortado por la pésima señal que se suele encontrar por acá.
Como les contábamos, pensábamos quedarnos dos meses en esta ciudad, pero alcanzó a pasar sólo una semana cuando a mi hermana se le ocurre la idea de que vayamos a capear las lluvias y huracanes a Chile y así nos aprovechábamos de ver ya que ella, que vive en Nueva Zelanda, justo iba de visita a Chile en Julio! Hicimos los cálculos y las lucas no daban, pero la familia hizo la “teletón” de los kms. LanPass y lo logramos! Alcanzaba para pasajes ida y vuelta para los dos!
Todo salió muy rápido, no teníamos contemplado viajar a Chile, incluso Vic en un minuto sentía que no quería cortar el viaje, pero él ya llevaba 2 años afuera sin ver a su familia y aún nos queda al menos otro año más para volver, así que no lo pensamos dos veces… Nos vamos a Chile!
Pero antes de irnos teníamos que organizar un par de cosas: Renovar el permiso de internación temporal de la Piscola en México, por lo que tuvimos que ir hasta Guatemala (manejando 5 horas), alojar allá una noche y volver a entrar. Además, buscarle un lugar seguro por esos 2 meses que nos íbamos y encontramos un Trailer Park bien cerca de la casa de Saray y Sergio con el que hicimos un canje: le hicimos un sitio web a cambio de 2 meses de estacionamiento con seguridad 24 horas y USD$100 para nuestro bolsillo.
Aprovechando que íbamos a Chile vimos la oportunidad de matutear y generar algo de plata! Compramos artesanía Chiapaneca, la ofrecimos por Facebook a nuestros amigos y varios se inscribieron con caminos de mesa, fundas de cojines, alfombras y collares de ámbar, así que nos fuimos bien cargaditos.
Dejar México fue raro, volver al DF 15 horas en bus y tomarnos un avión a casa… como que no caíamos que íbamos a ver a nuestras familias y amigos tan pronto, que en algunas horas más íbamos a comer buenas parrillas acompañadas de vino de verdad y que íbamos a ir a la playa a comer mariscos como locos y tomar pisco sour hasta quedar con hipo…
Afírmate Chile, que allá vamos!
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Excelente aventura carolita y vic😋😋👏👏👌👌👌
Me imagino esa iglesia extraña tal cual la contaron! Q buena descripción y que increíbles los ritos de cada pueblo!!
😘😘😘😘😘
Si, super loco ver que ese tipo de cosas aun existen!!
Un abrazo fiel lectora Upachalupera!
Hi!
I have been following your trip very much and you are almost through Mexico now, but in a very dangerous part of it. Please be very careful and get home safely. This will be a grand journey that you will remember all your life. Vaya con Dios!
Love from, Val in Prince George, in Canada.
Dear Val! So good to hear from you 🙂
We are fine, Mexico seems to be more dangerous than it really is. People is amazing, the places are bautiful and now we will visit their incredible beaches!!!
How have you been? Huge hug for both of you. Take care!