Ya llevamos un mes y medio de viaje y son incontables las buenas experiencias que hemos vivido.
Los paisajes de BC, Yukon y Alaska son maravillosos y existe mucha vida salvaje en estas zonas, pero lo que más nos ha llamado la atención es la solidaridad de las personas desconocidas frente a nuestro viaje con aceite por toda América.
Mucha gente se acerca a la camio a hablar con nosotros, a preguntarnos por el aceite, cómo lo hacemos, dónde lo conseguimos… pero lo más impactante de todo, han sido aquellas personas que sin siquiera conocernos, nos han abierto las puertas de sus casas con una amabilidad y generosidad impresionantes!
Primero nos recibió Val y Allan, una pareja kiwi-canadiense que contactamos por CouchSurfing. Pensamos quedarnos un par de días con ellos, pero finalmente estuvimos una semana.
Nos ayudaron a arreglar la camio, nos donaron muchísimos litros de aceite, nos llevaron de paseo a Barkerville y hasta fuimos a la piscina temperada (a las 6.30 am luego de una lucha con mi enemigo el despertador!)
Seguimos nuestra ruta en dirección a Dawson Creek donde comienza la “Alaska Highway” que son casi 2500 kms de carretera construida después de la II Guerra Mundial. Avanzamos hacia el norte para acercarnos a Yukon Territory. En el camino paramos en Muncho Lake y Liard Hotsprings, simplemente espectacular!
Llegamos a Watson Lake, Yukon y nos recibe un brusco e inesperado cambio de clima!
GRANIZOS!!!??? Y eso que aún es verano!! Bienvenidos al norte…
Este es un pueblo de 1500 personas, 2 bombas de bencina y 5 restoranes, a los que fuimos a buscar aceite! En todos nos dijeron que un tal “Rick” lo pasa a retirar todas las semanas. “Pucha, no somos los únicos!”. Tendremos que conseguir más adelante no más.
Al día siguiente estábamos instalados afuera de la Biblioteca filtrando aceite y como siempre, se nos acercaron varias personas curiosas. Una de ella era Rick! Entendía perfecto lo que estábamos haciendo, conversamos un rato y nos ayudó a dejar un barril de aceite en el patio de su casa, para cuando pasemos a la vuelta.
Cuando lo fuimos a dejar nos recibió su señora, Criss, super amable y cariñosa. Nos contaba que tienen ganas de ir a Chile así que nos dejaron invitados a comer y a alojar cuando volvamos en septiembre. Además nos regalaron una bolsa llena de vegetales de su huerto.
Seguimos nuestro recorrido hasta llegar a Whitehorse, capital de Yukon. Fuimos al supermercado y en el estacionamiento se nos acerca “Lolo”, una chilena que lleva más de 20 años en esta ciudad. Nos saluda muy cariñosa, “a lo chileno”, besos y abrazos y en menos de 5 minutos ya nos había invitado a alojar a su casa y hasta nos quería pasar las llaves porque ella no iba a estar! PLOP!
Estuvimos con la Lolo y sus hijas un par de noches, disfrutamos de un rico asado, descansamos, lavamos ropa, recolectamos aceite, filtramos y nos preparamos para los siguientes días. También conocimos a su vecino Chad, quien nos regaló carne de alce, caribou y salmón, todo cazado y pescado por él!
Caminamos por un sector del Parque Nacional Kluane, donde se encuentra Mount Logan, la montaña más alta de Canadá. Fue bastante pesado el trekking por no tener las mochilas adecuadas y por la tensión que sentimos al caminar en terreno de osos. Pero al final de cuentas, lo disfrutamos y valió la pena!
Después partimos rumbo a Beaver Creek para cruzar al día siguiente a Alaska! Y cuando íbamos bordeando el lago Kluane la camioneta empezó a perder fuerza hasta que nos dejó botados! Para nuestra suerte, estábamos muy cerca del Visitor Center y pudimos llegar con la camioneta hasta allá.
Vic intentó arreglarla, cambiar el filtro de combustible, pero no funcionó. Decidimos alojar en el estacionamiento esa noche y al día siguiente llamar a una grúa (que maravillosamente está cubierta por nuestro seguro BCAA!).
Para nuestra suerte (de nuevo) las chicas del Visitor Center (Tachal Dhal) nos ayudaron mucho y nos permitieron dejar el trailer ahí en el estacionamiento, ya que no podíamos llevarlo en la grúa.
Y volvimos a Whitehorse! Nuevamente a pecharle a nuestra amiga Lolo. Esta vez por una semana! Mientras esperábamos que llegara la pieza para arreglar la camio, Vic además de descartar algunos problemas que pudieran haber causado la pana, cocinó varias de sus especialidades!

Pullmay hecho por Vic
Una vez arreglada la camioneta por mi mecánico favorito, partimos finalmente rumbo a Alaska! Hicimos una primera parada en Kluane Lake para al día siguiente continuar hacia la frontera.
En Beaver Creek paramos a limpiar y ordenar el trailer para evitar rollos con los gringos! Cuando llegó el momento de cruzar, estábamos preparados hasta con itinerario en mano y finalmente no nos preguntaron NADA ni registraron el tráiler, ni la camper, ni nada. Esta vez, entrar a Estados Unidos fue un simple trámite.
Bienvenidos a Alaska! Nos recibe un atardecer espectacular acompañado de la luna llena.
Alojamos esa noche en Tok, primer pueblo después de la frontera, y al día siguiente después de filtrar mucho aceite seguimos nuestro recorrido hacia Anchorage.
Nuevamente estacionados en Walmart nos encontramos con nuestros amigos argentinos que decidieron viajar en patota!
Fue en este estacionamiento también donde se nos acercó Kenny, que es de Kansas y había visitado la Patagonia con su hijo hace algunos años atrás. Nos pregunta si visitaremos Seward, y nos invita a quedarnos en su casa. Por supuesto que siiii!!!
Y un par de días más tarde estábamos en Seward, caminando en Exit Glacier, acampando con nuestros amigos argentinos y luego alojando en la “cabaña” de Kenny. Nos llevó a caminar atrás de su casa a ver cómo los salmones van nadando río arriba, desovando para luego morir… muy impresionante!!!
En esos días con Kenny fuimos a cenar donde su hijo, nos tomamos unas cervezas en el bar “Yukon” mientras veíamos el espectáculo de “LULU SMALL” (que no sabíamos si era mujer u hombre, pero tenía una voz espectacular), nos preparó desayuno estilo “Americano”, filtramos aceite, Kenny invitó a nuestros amigos argentinos a alojar, compartimos una rica comida y Vic se dislocó un dedo! (ni pregunten cómo…) Todo eso en 2 días!

Bill, hijo de Kenny, explicando en el mapa el recorrido que hace en sus tours de observación de ballenas
Fue realmente una sorpresa maravillosa todo este regaloneo de parte de un extraño. Nos despedimos con besos y abrazos al más puro “Chilean style” esperando verlo nuevamente, algún día…
Y seguimos nuestro recorrido (y la buena suerte) hacia Soldotna, también en la península de Kenai. Esta vez vamos “dateados” a la casa de la Toti, amiga de una amiga de Vic. Nos recibieron super cariñosos con un rico salmón de cena, pescado y cocinado por Jack, el marido de Toti.
Nos dimos un día de “descanso” (aunque no lo crean, esto de viajar cansa bastante!). Nos permitimos no poner alarma y dormir y fue lo máximo!!! De vez en cuando es necesario dejar que nuestros cuerpos dormilones se den el gustito de pestañar hasta las 11.30 😀
Partimos de vuelta a Anchorage cargaditos de pisco sour, salmón y carne de alce, cortesía de la Toti y Jack. Buscamos aceite en un par de restoranes, pero ya se lo había llevado otra persona. Pasamos al centro de reciclaje Alaska Waste a dejar los restos de aceite con papas fritas y le preguntamos a los señores que lo reciben si tendrían por ahí algún aceite en buena condición que nos quieran regalar. Y ellos nos dicen que vayamos “allá al fondo” donde hacen biodiesel.
Nos acercamos a la oficina de Mike, el técnico a cargo, y le contamos de nuestro viaje y “como que no quiere la cosa” le pedimos si nos podía donar algunos litros de aceite. Nos ofreció un tour por la planta de biodiesel y después nos dice: “traigan los barriles limpios que se los vamos a llenar!”. Qué??? Son casi 400 litros!! Increíbleeee!!!
Y así fue como en menos de 15 minutos ya teníamos nuestros barriles llenitos de aceite limpio, listo para echar en el tanque! Lo que a nosotros nos hubiese tomado muchas horas y harto trabajo pegote.
Continuamos avanzando hacia Fairbanks luego de un par de días en el Parque Nacional Denali, donde tuvimos la oportunidad de hacer un trekking espectacular (con mucho viento!) y ver un alce macho más de cerca.
En Fairbanks nos recibió una pareja de argentinos que contactamos a través de CouchSurfing, Lissie y Milton. Nuevamente el plan era quedarnos un par de noches para organizarnos antes de volver a Canadá, pero una cosa llevó a la otra, volvieron a aparecer pequeñas fallas mecánicas en la camio y resultó que nos quedaremos una semana!
Super amables, nos ofrecieron sin problema quedarnos con ellos en el departamento y acá estamos!
Vic cada día se pone su overol, saca sus herramientas y se pone a trabajar, mientras yo, adentro del departamento, sigo contactando empresas para posibles auspicios, diseño las postales que pronto ofreceremos a la venta y escribo estas líneas para mantenerlos al tanto de nuestras vidas.
Pero como siempre, hay que verle el lado bueno a las cosas… esta parada nos ha servido para descansar, planificar bien los próximos días y por supuesto, turistear un poco!

Nos llevaron a conocer el oleoducto, que va desde Prudhoe Bay, al norte de Alaska, hasta Valdez (1287 kms)
Como verán, hemos sido super afortunados a lo largo de nuestro viaje. En cada lugar que hemos visitado hemos tenido una muy buena acogida y nos hemos llevado gratas sorpresas. Nos hemos dado cuenta de que aún existen buenas personas, que la solidaridad y generosidad de parte de un extraño es más común de lo que imaginábamos y nos gusta saber que aún se puede confiar en la gente.
Gracias, gracias, gracias a todos y cada uno de ustedes que nos ha ayudado a hacer este viaje aún más increíble… Esperamos que la buena racha continúe ya que esto está recién empezando!
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ME ENCANTA!!! Un abrazote!!! 🙂
Otro abrazote para ti!!!
Se han pasado de suertudos. ¡¡¡ Qué gente mas increíble han conocido !!!!. Preciosos los lugares y las fotos espectaculares.
Espero que el angelito de la guarda los acompañe siempre.
Si, que siga la racha y las buenas personas!!! Un abrazo para ustedes 🙂
cuando vuelven??? ya se nos viene el 18 apurense!!!!!
Lolo! Queremos llegar lo antes posible!! No me pierdo tus empanadas por NADA del mundo! Estamos hablando!
aaaayyy simplemente me encanta! que lindos lugares, que lindo viaje! los felicito! sigan asi! y… cuando pasan por México??
Hola Pupe! Sí, está todo muy bien!!! Estaremos por allá a fines de diciembre o enero (quizás febrero, jajaja!) Vamos a ver cómo se van dando las cosas 🙂 Un abrazo enorme!
Cada vez que los leo o veo sus fotografias me llenan de ganas de salur corriendo de esta oficina donde estoy jejehe…les deseo desde el sur de su pais un abrazo bien apretado, todas las buenas vibras y que Dios los siga acompañando en su hermosa travesia!!!!…
Dale Angie, a salir de esa oficina! En qué topas!!?? Abrazos!
Felicidades chiquillos….que entretenidas las historias….buena gente…buenos amigos…buenas personas….son privilegiados…sigan y sigan…hasta el final…un abrazo y mucha fuerza …saludos a Pipopa
Así es, super privilegiados y agradecidos 🙂 Saludos!
Me gusta…me encanta ver esta parejita,felices realizando su doctorado en turismo, no son dos los que viajan,,,son cientos. Felicidades Papá
Gracias Carlos, jajaja, así es Doctorado en turismo! Lo estamos disfrutando muchísimo! Abrazos!!
Que buena onda todo. Tambien he tenido la suerte de ser extremadamente confiado y nunca he tenido problemas. Gente bkn hay en todas partes. Hermosas las fotos, las aventuras y uds. Por favor sigan contandonos como les va… Saludoss !!!!
Gracias Alfredo! Ya vendrán nuevas historias! Saludos 🙂